A Manifestar!!!

Mágica presencia de Dios en mí: ”TE AMO”. El modo de cambiar el estado en el que estoy (que no es lo que soy) reside en el entendimiento de cómo funciona la relación mente cuerpo, hay que saber percibir todo aquello que lo afectó para poder revertirlo de manera permanente. Mi mente forma parte de la Mente Universal, no estamos “descolgados” de la verdadera “realidad”. Si hoy no me siento a gusto con mi “ilusión” solo debo decidir modificar eso. Solemos direccionar nuestra mente, nuestra energía directamente sobre “el problema” olvidándonos que ese es el camino para potenciar aquello que ya no queremos para nosotros y desde ese lugar comenzamos a girar en el laberinto de nuestra mente sin hallar la salida. Sepamos que ese es el camino más difícil y enroscado, lo más fácil casi siempre nos parece inadecuado o ineficaz ya que nuestro sistema nos “recuerda” que cada vez que logramos una meta fue a través de ensayo y error, ensayo y error. Si a esto le sumamos el tiempo invertido en ese logro y el sacrificio que conlleva caemos en el desánimo y el pesar. El tema es que siempre volvemos a elegir el trayecto conocido ya que lo que no conocemos nos genera temor o desconfianza. Es hora de dejar de seguir al rebaño y permitir que nuestro interior sea nuestra propia guía, si todavía no nos conectamos con nuestro ángel es porque nuestra antena no está bien sintonizada. Ellos permanentemente nos envían las señales y mensajes, si no los percibimos es porque no creemos en que esto suceda o en nuestras propias capacidades para lograrlo. La acción marca la dirección, para obtener resultados diferentes debemos hacer cosas diferentes y de ese modo dejaremos de estar parados siempre en la misma baldosa. Basta de ser “rumiantes mentales” dejando que una idea negativa pasee por nuestra mente como se le antoje y para empeorarlo le damos autoridad para manejar nuestras vidas de esa manera de la cual después nos quejamos. La física cuántica nos habla de las posibilidades o probabilidades que el Universo nos “regala”, que de hecho son infinitas y abundantes. El tema es que Dios creó las leyes del Universo y luego nos regaló el libre albedrío. Entonces si disponemos del libre albedrío y no somos juzgados solo de cada uno de nosotros depende el propio cambio. Nunca Dios nos dará aquello que no pedimos con el corazón ya que no interfiere en nuestras decisiones. Él solo nos acompaña y apoya en nuestro sendero. Siempre puede llegar el mejor momento de nuestras vidas, siempre y cuando hagamos las mejores elecciones acompañadas de la acción adecuada. Entonces la dirección del camino de nuestra vida pega un viraje. Transitamos una etapa en la cual la manifestación de nuestras palabras y pensamientos se da de manera casi instantánea, prestemos atención a los que debemos modificar. Te deseo: la iluminación para saber discernir lo mejor para tu vida, que el amor incondicional se refleje en tus emociones y que tu vida se transforme en aquello que más deseas. Mir.